Tratamiento de plagas para viña, Fitoliva

La importancia de la maquinaria

Para la aplicación de los tratamientos fitosanitarios, el estado de la maquinaria de aplicación es muy importante, tanto en las boquillas, la velocidad de aplicación, la presión para trabajar, etc. Se trata de conseguir un tamaño de gota adecuado, así como una aplicación del producto uniforme.

Atomizadores Arrastrados FitoVid Viña

Contacta con nosotros

953 750 419 |  647 941 595
[email protected]

atomizadores

Directrices especialmente diseñadas para cultivos de frutales y viña. Jets distribuidos para una perfecta aplicación. Turbina en acero inoxidable equipadas con un multiplicador sobredimensionado, refrigerado por aire, que es capaz de desarrollar un mayor caudal y una mayor nebulación, reduciendo el consumo de potencia en un 25% que se traslada a un menor consumo de gasoil o para su uso a máxima potencia (Tractor más pequeño).

El gran rendimiento de los grupos de Fitoliva satisface a los clientes más exigentes. Deposito de limpieza individual, con sistema de lavado automático. Bombas de membrana UDOR con cálvula de seguridad. Sistema de agitación doble. Boquillas dobles antigoteo.

Localización de la plaga y primeros pasos

El profesional de la agricultura tiene que localizar entre todas sus parcelas aquellas que tienen especial sensibilidad ante diferentes parásitos. Una de las técnicas más utilizadas es la llamada “lucha integrada”, conjunto de técnicas para mejorar la sanidad general de los cultivos. Es preciso tener en cuenta que el uso de estos tratamientos fitosanitarios tiene que ser el imprescindible para conseguir unas cepas en perfecto estado.

Los plaguicidas que se pueden encontrar en los mercados son cada vez más selectivos, y minimizan el impacto sobre el medio ambiente. En el cultivo de la vid, el factor tiempo es muy importante, sobre todo para una mayor protección contra la plaga más dañina: la llamada “polilla del racimo”. En este sentido, hay tratamientos que únicamente son eficaces si se aplican cuando las larvas acaban de nacer o tienen pocos días. Si no es así, se pierde la eficacia del tratamiento.

Principales tratamientos

Los tratamientos fitosanitarios que se llevan a cabo más habitualmente son contra el mildíu y el oídio.

  • Mildíu

Aunque es una enfermedad con efectos muy dañinos, no plantea problemas todos los años, aproximadamente uno o dos años cada diez.

Hay que aplicar un tratamiento cítrico que influye de una forma determinante en la rentabilidad y viabilidad de la explotación. A lo largo de la vida de las cepas, primero se aplican tratamientos llamados sistémicos, en el período inicial, para proteger el crecimiento. En una segunda fase se aplican tratamientos penetrantes, durante los meses de verano; y por último, con las uvas ya casi desarrolladas, se emplean tratamientos llamados “de contacto”.

En la viña suele utilizarse el criterio llamado “primera mancha de aceite”, es decir, la aplicación de los tratamientos a la primera muestra de agentes patógenos. Por meses, de mayo a finales de junio se aplican tratamientos sistémicos cada quince días; en julio se usan tratamientos penetrantes cada doce días y desde finales de agosto, con la uva ya desarrollada, se utilizan tratamientos de contacto, como es el caso del cobre.

  • Oidio

El oídio es más frecuente que el mildíu. Sus efectos se notan en los racimos, impidiendo su maduración, agrietándolos y atrayendo otro tipo de hongos. Su desarrollo viene favorecido por mucha humedad y unas temperaturas suaves.

Son tratamientos similares a los de mildiu, y se suelen asociar juntos. De esta forma, entre mayo y junio se aplica azufre y otros tratamientos sistémicos, sobre todo en el supuesto de que llueva. Con la floración suele utilizarse azufre en polvo, teniendo precauciones con la temperatura de aplicación; desde finales de junio suelen aplicarse tratamientos sistémicos preventivos.

  • Escoriosis

Para el tratamiento de la escoriosis, se aplican dos tratamientos durante la brotación.

  • Botritis

En julio y antes del llamado “cierre de racimo”, se aplica un tratamiento de gran importancia, y otro unos 22 días antes de la vendimia. En zonas cálidas suele sustituirse estos tratamientos por un insecticida contra la polilla.

Contacta con nosotros

953 750 419 |  647 941 595
[email protected]

atomizadores